Feeds:
Entradas
Comentarios

por Azucena Crespo

Ya el mito platónico de Prometeo muestra que nuestra propia naturaleza biológica nos ha constituido como seres abiertos, inconclusos, lejos de toda determinación que nos fije y atenace en nuestro modo de ser y comportarnos. La reflexión de grandes autores del siglo XX se dirige a esta ausencia de naturaleza que nos instala en la cultura, en la historia y que en la misma medida en que nos hace proyecto, incesante tarea de nosotros mismos, nos arroja inexorablemente a nuestro tiempo y circunstancias. Este hiato abierto que sería el ser humano, como posibilidad abierta y contextualizada, remite al problema mismo de la libertad: nuestra grandeza y nuestra más profunda miseria. Seres con vocación y capacidad de sobrepasar su contexto y susceptibles de perderse en sus mareas y tempestades, a falta de un rumbo o puerto preestablecido mediante el que estructurar el incesante asalto de múltiples apelaciones. Nuestra época refleja nítidamente la posibilidad del naufragio. Estamos en crisis.

 Y es precisamente en un periodo como éste, en el que abunda el individualismo más exacerbado como tabla de salvación, como refugio y salida frente al caos, cuando pienso en el papel de la educación.

Seguir leyendo »

Rafael E. Méndez Devesa

I.E.S. Sierra de Guadarrama

Recuerdo la primera vez que oí hablar de Guerra y vicisitudes de los españoles. Fue en el último curso de la universidad. El profesor Antonio Fernández comentó que entre los testimonios que nos habían quedado del período de la Guerra Civil en España sobresalía este relato de una figura secundaria del bando republicano, el periodista y político socialista Julián Zugazagoitia. Lo consideraba así, por el valor histórico de la crónica y por el inusual esfuerzo del autor en búsqueda de un juicio justo de aquellos dramáticos acontecimientos. Añadió que ese deseo de buscar la verdad y evitar la inquina, tenía especial mérito, pues el libro fue escrito en los meses inmediatamente posteriores al final del conflicto, mientras los vencedores escribían su glorioso relato de los hechos heroicos que llevaron a su victoria predestinada, y los republicanos se acuchillaban en sus escritos, buscando establecer quién tenía mayor responsabilidad en la reciente catástrofe. Similar juicio merece la obra al historiador Santos Juliá que en el prólogo a su reedición en 2001, consideraba la obra de Zugazagoitia «el primero y, si se apura, el más valioso de los relatos escritos desde entonces por ningún dirigente de la Repúbica»(1).

Conviene empezar estableciendo que Guerra y vicisitudes de los españoles no es una historia de la Guerra Civil, ni fue pensada como tal. Al propio autor, exiliado en Francia, le disgustó que la primera edición de su obra, publicada en Argentina en 1940, llevase el título de Historia de la guerra en España por motivos comerciales. Se trata más exactamente de un relato o crónica personal, escrita con el deseo de ser provechosa en el futuro «para quienes, con el debido rigor, se propongan escribir imparcialmente»(2) esa historia de la guerra. También allí, escribía que su deseo era «no envenenar, con un legado de odio, la conciencia virgen de las nuevas generaciones españolas» para las que, en definitiva, escribía la obra, pues pensaba que en su época «no gustará a nadie. Según un amigo mío, es todavía temprano para permitirse el lujo de la imparcialidad»(3).

Seguir leyendo »

Juan J. del Olmo

I.E.S. Graham Bell

En esta ocasión vamos a reflexionar someramente sobre algo que ha estado presente, casi de manera obsesiva durante este año, por razones evidentes en los medios de comunicación, me refiero al Camino de Santiago. No se trata de elaborar una guía al uso, ni de comentar uno de los innumerables libros o revistas que sobre el Camino el lector puede encontrar en cualquier librería o quiosco de prensa. Quien esté interesado en el recorrido, puede y debería acudir a la numerosas bibliografía que hay sobre el tema, consultar en Internet, o acudir a las distintas Asociaciones de amigos del Camino de Santiago, donde les informarán, podrán obtener la credencial de peregrino y si lo desean comprar algunos libros con diversos itinerarios.

Seguir leyendo »

 Alberto Pinilla

 I.E.S. Sierra de Guadarrama

 Poetas latinos, Catulo, Tibulo, Propercio, Ovidio, se encuentran, junto a otros, entre quienes de forma más personal, encendida y extensa escribieron poemas, elegíacos muchos, sobre sus intensas vivencias amorosas. Otros que les precedieron, griegos, habían dirigido el arte del verso a dar cuenta también de sus momentos vividos dolorosamente en ocasiones; la fuerza de los estados de ánimo descritos, la forma en la que los trataron, hicieron nacer en las literaturas europeas admiradores y deudores; fueron éstos también  poetas que procuraron no dejar que cayeran en el olvido  sus hallazgos.

 Surgen con ellos, creados o renovados, temas que después se transformaron en lugares comunes, si es que algunos no lo eran ya cuando los abordaron: esperanzas, desprecio, rechazo, engaño, celos, resignación, ruptura. Sin embargo, la intensidad, la melancolía a veces, la impresión de hechos vividos más que inventados, el dolor narrado abruptamente por la complejidad de las relaciones, trascendieron los lugares comunes. Una mirada al pequeño universo de sus cambiantes estados de ánimo permite advertir que, en este ámbito, nunca quedaba su ánimo a resguardo del dolor.    

    Seguir leyendo »

Héctor

Azucena Crespo

I.E.S. Sierra de Guadarrama

 Miedo… que da miedo del miedo que da…
El miedo es una sombra (…)
El miedo es una trampa que atrapó al amor,
El miedo es la palanca que apagó la vida,
El miedo es una grieta que agrandó el dolor…

Vencer al miedo… nos va la vida en ello… como al héroe troyano, que expresa en su gesto el profundo amor a su pueblo y a su familia, símbolo del valor y el coraje de aquel que no es ajeno al peligro de la derrota; como el Héctor homérico, decidido hasta el final a afrontar la lucha y su destino con tal de no someterse a la esclavitud, que es ya una peor muerte la ausencia de libertad…

 Encontramos en las escenas de esta película toda una cartografía de miedos, mapas de ese oscuro territorio trazados por cada uno de los distintos personajes y situaciones: miedo a la soledad, a que el tiempo deje atrás nuestra oportunidad; miedo a la cotidiana mediocridad, a la falta de horizonte y perspectivas de mejora personal; miedo al compromiso, a quedar encerrado y asfixiado en sus márgenes; miedo a perder lo que se cree en propiedad; miedo a ser culpables de nuestros más íntimos y desesperados anhelos de huída; miedo a no ser amados, débiles que se arman por fuera para mantenerse en pie…

  Seguir leyendo »

Pedro Lomas Nielfa

 I.E.S. Sierra de Guadarrama 

 La verdad es que mi trabajo no es del todo divertido. Por las fechas en que estamos, cualquier día me sacan de la caja de cartón, me quitan el papel con burbujas que me rodea y me plantan a la intemperie durante unas tres semanas, escenificando el nacimiento del Hijo de Dios. Que está muy bien celebrarlo, pero digo yo que algún año me podían dejar ir a El Corte Inglés a gastarme dinero, comer turrón y polvorones o ir a un cotillón, en lugar de estar aquí veintiún días pasando frío. Para colmo, con una oveja sobre los hombros, que pesa más que un collar de melones. Mi misión es ir con ella hacia el Portal, para ofrecerla al Niño recién nacido. Pero esto es en teoría claro, porque el caso es que no la suelto nunca. Por las noches, cuando nadie mira, la dejo en el suelo y descanso, pero tengo que tener cuidado de que nadie me vea, pero aquí, en el Jardinillo de los taxis, casi nunca deja de pasar gente.

Seguir leyendo »

 

Miguel Ángel Díaz Martínez

I.E.S. Sierra de Guadarrama

 Abramos un mapa de nuestra sierra y leamos los nombres que aparecen en él. Todas las palabras tienen detrás una historia, un secreto guardado desde hace siglos. Sólo hay que tirar un poco de su hilo para encontrar bellas leyendas de damas y caballeros, de pérfidos bandidos, de vendedores de nieve o de osos al acecho. La toponimia de nuestra sierra de Guadarrama es un libro de aventuras abierto a quien quiera leer con los ojos de la imaginación. Vamos a echar una mirada a las montañas que se ven desde las ventanas del instituto y vamos a viajar en el tiempo.

 

Lo primero que nos llama la atención es la armónica figura del Pico de la Najarra, la última cumbre de la Cuerda Larga. Sobre su nombre se han hecho diferentes conjeturas, entre ella la que aludía al término hebreo nahar, que significa “fuente”. Estudios más serios indican el origen vasco del topónimo Najarra, en referencia a los navarros o naharros que a partir del siglo XI repoblaron las tierras de Segovia después de la expulsión de los árabes.

  Seguir leyendo »

Victoria Sáez Pascual

 Profesora de Enseñanza Secundaria de la Comunidad de Madrid

 Después de don Quijote, sin duda es don Juan la mayor aportación de la literatura española a la cultura occidental. Cara y cruz de una misma moneda, al idealismo infatigable del hidalgo manchego se opone la siniestra osadía del libertino sevillano. Este seductor impenitente es el único personaje del teatro barroco que ha pasado a la historia como héroe individual. Es el único que ha aparecido como protagonista en un centenar de obras posteriores, en distintas épocas, países y géneros literarios, de la mano de diferentes autores que han aportado su peculiar visión del personaje. Y es que don Juan desbordó la obra de su creador para convertirse en mito. Los mitos sobrepasan lo estrictamente humano, tienen algo de trascendente, de sobrenatural. Los mitos encarnan una idea que suele tener validez atemporal y universal, generalmente una cualidad elevada a la hipérbole. Sin embargo este singular personaje sustenta su esencia mítica precisamente sobre su condición maligna.

  Seguir leyendo »

Antonio Navacerrada Arribas

IES Sierra de Guadarrama

A raíz del último Seminario de la Lengua Española organizado por la Fundeu y el BBVA bajo el tema “El español de los jóvenes”, durante este pasado mes de abril, en diversos medios de comunicación se ha abordado, con mayor o menor frivolidad, y, hasta a veces con rigor, el tema del mal denominado “lenguaje juvenil”.

 

De este modo, en numerosos reportajes, entrevistas, noticias, e incluso en algún que otro comentario de tertuliano, se ha hablado sobre cuestiones, todas ellas relativas a la lengua española de nuestros días, que se han incluido de manera poco rigurosa en el saco del mal llamado “lenguaje juvenil”. Se ha oído hablar del posible peligro de disgregación de la lengua española, junto a cuestiones como la creatividad e innovación características de este lenguaje, o la existencia de un lenguaje generacional, o aspectos mucho más cotidianos en nuestra tarea docente como la profusión de errores en la redacción, las faltas ortográficas, la pobreza expresiva, la ausencia de un registro elaborado…

  Seguir leyendo »

Miguel Ángel Díaz Martínez

I.E.S. Sierra de Guadarrama

 Las Matemáticas no la han inventado los matemáticos. Las Matemáticas son el lenguaje con que la Naturaleza se expresa, se comunica y ordena el engranaje de cada una de sus partes, ya sea un átomo o una galaxia. Basta echar una ojeada a nuestro entorno para encontrarnos con el lenguaje armonioso de las Matemáticas. ¿Has observado alguna vez la estructura hexagonal de un copo de nieve? ¿Y la espiral que forman los jóvenes brotes de los helechos o la curva helicoidal con que el zarcillo de la madreselva se sujeta a las ramas para trepar? ¿Por qué a la hora de asignar pétalos a las flores, la Naturaleza tiene predilección por el número 5? Resulta asombroso pensar que el número de oro, que equivale a 1,618033989… y es solución de una sencilla ecuación de segundo grado ¡se encuentre en la concha de un caracol!

Seguir leyendo »